“Vos no entendés, crecer también implica esto”. E hizo el gesto del dedo pasando por la abertura que forman el pulgar con el índice al juntar ambas yemas. “Justo a mí me toca explicártelo…”. Su rostro transfiguró al expresar esta última palabra, adquiriendo una serenidad monacal. “Pero, sabés, soy medio duro con esto de las palabras.” y de la serenidad solo quedan resabios tapados por una mueca triste, cabeza gacha Cristian piensa que tiene que dejar de hablar con sus víctimas.
Caminar una calle interminable y oscura, llegar siempre a los mismos lugares. Caminar, siempre caminar, porque el cuerpo te lo pide y te lo pide también el alma. A pesar del miedo y la incertidumbre, del rechazo, de la falta total de respeto y el mal gusto generalizado del sistema de opresión moderno, caminás, siempre caminás, sin la certeza de llegar a algún lado. Solo una esperanza inmensa y una necesidad visceral. Caminás, porque ese es tu destino.
Caminar una calle interminable y oscura, llegar siempre a los mismos lugares. Caminar, siempre caminar, porque el cuerpo te lo pide y te lo pide también el alma. A pesar del miedo y la incertidumbre, del rechazo, de la falta total de respeto y el mal gusto generalizado del sistema de opresión moderno, caminás, siempre caminás, sin la certeza de llegar a algún lado. Solo una esperanza inmensa y una necesidad visceral. Caminás, porque ese es tu destino.
1 comentario:
Qué alegrón. Viva el gallo vivo.
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