La fiesta loca

¡Ay, circo cortito!
que no panda el cúnico
que esto recién arranca
con mucho vino las noches frías
con mística comienzan las mañanas
y campanas y coros angelicales
que brotan en la misma raíz
de lo que es ahora,
similitudes asombrosas con la realidad
candidatos de todos los colores
se candidatean para zarparse
en un viaje cósmico sideral
mucho más allá del más allá
donde tres son dos en uno
donde la música nos mistifica
trayéndonos paisajes del más acá,
trayéndonos juguetes de niños que han crecido
trayéndonos suspiros de niñas enamoradas
y se lleva mi moho, mi humedad
precipitándome a una cocción infernal
con malditos chupa sangre que se hacen
pasar por amigos para hacerme el orto,
y fumarme las tucas y saquearme la heladera
saltar en la cama, hacer un capsular en la ducha
y todo bien, no problem, hasta que llega mi abuela
que se prende en la fiesta y me cosquillea,
vienen duendes de todos lados a fumarse un churro
y la verdad llega al punto y la coma
y a otra cosa mozalbete
que esto ya no tiene goyete.